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Principales tipos de diabetes: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (2023)

Written by: Content Team

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Aproximadamente 62 millones de personas en las Américas tiene diabetes, según la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés). Por lo tanto, no es una exageración decir que probablemente conoces a alguien que vive con esta condición crónica.


Por eso, es importante que todos tengamos un mejor entendimiento de los diferentes tipos de diabetes, las estrategias de tratamiento y las formas de prevención que existen. Si tienes diabetes o conoces a alguien que la padece, continúa leyendo para que conozcas los conceptos básicos que te ayudarán a llevar una vida más saludable y conocer mejor esta condición.

¿Qué es la Diabetes Mellitus?

La diabetes es una condición que afecta la forma en que las células de tu cuerpo utilizan los azúcares simples para producir energía. La mayoría de los alimentos que consumimos se descomponen en azúcares simples, que luego se liberan en el torrente sanguíneo. Cuando los niveles de glucosa en sangre superan un umbral específico, el páncreas detecta este aumento y produce insulina como respuesta.


La insulina es necesaria para que nuestras células tomen el azúcar simple del torrente sanguíneo y lo utilicen en las propias células. Las personas con diabetes tienen niveles elevados de azúcar en sangre por dos principales razones:


  • Esto puede atribuirse a un páncreas defectuoso que no puede producir suficiente insulina.
  • El páncreas puede producir insulina perfectamente bien, pero las células parecen no tener los medios necesarios para interactuar con ella. En otras palabras, nuestro cuerpo puede tener lo que se conoce como resistencia a la insulina.

En cuanto a las complicaciones, estas surgen a raíz de niveles crónicamente elevados de azúcar en sangre, que van desde problemas cardíacos y renales hasta problemas de visión. La buena noticia es que todos estos problemas se pueden evitar fácilmente manteniendo los niveles de azúcar en sangre bajo control y siguiendo protocolos de manejo de la diabetes.

Tipos de diabetes

Es importante señalar que la mayoría de las personas diagnosticadas con diabetes pueden tener uno de los tres tipos principales: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional. Exploremos las diferencias entre los tres en términos de causas y formas de presentarse..

Diabetes tipo 1

Ya hemos mencionado cómo uno de los mecanismos detrás de la diabetes es la incapacidad del cuerpo para producir suficiente insulina. ¡Y esto es precisamente lo que ocurre en la diabetes tipo 1! Esta es una condición autoinmune en la que el sistema inmunológico se vuelve rebelde y comienza a atacar las células productoras de insulina en el páncreas.


El cuerpo todavía procesa los alimentos de la misma manera y libera glucosa en el torrente sanguíneo; sin embargo, sin insulina para ayudar a las células a utilizar los azúcares vagabundos, tu sangre retiene demasiada glucosa. Esta desproporción es responsable de la mayoría de los síntomas asociados con la diabetes tipo 1.

SÍNTOMAS

La diabetes tipo 1 se desarrolla temprano en la vida. Por eso, los adultos jóvenes y adolescentes constituyen la mayoría de los casos que presentan esta condición.


La razón exacta por la cual algunas personas tienen esta reacción autoinmune y otras no aún no se comprende completamente. Sin embargo, sabemos que la genética gobierna esta reacción inmunológica, lo que explica por qué la diabetes tipo 1 se hereda en las familias.


La diabetes tipo 1 afecta a diversos sistemas de órganos y generalmente se presenta con los siguientes signos y síntomas:


  • Aumento de la frecuencia de micción que puede despertarte por la noche.
  • Sensación constante de sed como medida compensatoria para contrarrestar los niveles elevados de glucosa en sangre.
  • Pérdida de peso que no puede explicarse por otra causa.
  • Visión borrosa debido a vasos sanguíneos dañados en la retina.
  • Cambios de humor, ya que niveles más altos de azúcar en sangre se asocian con enojo y tristeza, mientras que niveles más bajos van acompañados de nerviosismo y ansiedad.
  • Fatiga crónica reportada en pacientes con diabetes tipo 1, incluso en aquellos con niveles controlados de azúcar en sangre.

Diabetes tipo 2

Según los informes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), entre el 90 % y el 95 % de todos los pacientes con diabetes son diagnosticados con el tipo 2. En su caso, el cuerpo no puede utilizar la insulina adecuadamente y, por lo tanto, no puede mantener los niveles de azúcar en sangre dentro del rango normal.


Esta condición se desarrolla gradualmente a lo largo de los años y está altamente influenciada por factores del estilo de vida. Por ejemplo, la obesidad abdominal y la falta de actividad física son contribuyentes clave para el desarrollo de la enfermedad.


También es importante destacar que no se debe confundir esta condición con otras, ya que algunas enfermedades, como el síndrome de ovarios poliquístico, están asociadas con la resistencia a la insulina. En tales casos, las células pierden su capacidad de absorber la glucosa y metabolizarla para producir energía.

SÍNTOMAS

Dado que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente con el tiempo, los síntomas pueden no ser evidentes, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad. Por eso, conocer los síntomas de la diabetes asegura que acudas a tiempo a realizarte una evaluación médica.


Notarás que la diabetes tipo 1 y la tipo 2 comparten la mayoría de los síntomas. Sin embargo, hay algunos que solo se observan en la diabetes tipo 2, y que vale la pena destacar. Mantente atento a estos signos y síntomas y consulta a tu médico si tienes dudas.


  • Aumento de la sed asociado con micción frecuente.
  • Fatiga y debilidad generalizada.
  • Debido a que el cuerpo no puede utilizar la glucosa de manera eficiente, los pacientes con diabetes tienen hambre persistente.
  • Cicatrización lenta de heridas, lo que aumenta el riesgo de infección de heridas.
  • Un signo único de la diabetes tipo 2 es el desarrollo de parches oscuros en la piel, especialmente en áreas de pliegues cutáneos. Esta condición está relacionada con la resistencia a la insulina.

Diabetes gestacional

Cambiemos de tema al tercer tipo común de diabetes que afecta exclusivamente a las mujeres embarazadas. La diabetes gestacional se desarrolla durante el embarazo en una mujer que nunca antes había tenido diabetes.


Normalmente, esta condición se diagnostica entre las semanas 24 y 28 del embarazo. Aunque no se comprende completamente el mecanismo exacto de la diabetes gestacional, hay algunos factores relacionados con el embarazo que contribuyen a esta condición.


Por ejemplo, el embarazo se asocia con desequilibrios hormonales que interfieren con la acción de la insulina. La placenta produce una hormona conocida como lactógeno placentario humano (LPH), que crea un estado de resistencia a la insulina, donde la insulina circulante ya no es efectiva para reducir los niveles de azúcar en sangre.


Como medida compensatoria, el páncreas comienza a producir más insulina de lo habitual. Con una carga de trabajo sostenida de este tipo, las células pancreáticas se agotan y no pueden producir más insulina.


Factores de riesgo como una edad avanzada de la madre, predisposición genética y sobrepeso contribuyen al desarrollo de la diabetes gestacional.

SÍNTOMAS

Vale la pena destacar que todos los síntomas de la diabetes gestacional suelen desaparecer después del parto. Aunque los niveles de azúcar en sangre se normalizan después del parto, estas madres necesitan seguir un estilo de vida saludable, ya que son más propensas a desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.


En cuanto a la presentación de la enfermedad, no sorprende que esta forma de diabetes comparta los mismos síntomas que sus otros dos contrapartes. Aquí están los signos y síntomas a tener en cuenta durante el embarazo:


  • Sed inusual asociada con micción frecuente.
  • Fatiga y debilidad.
  • Durante las primeras etapas del embarazo, las mujeres con diabetes gestacional experimentan náuseas y vómitos aumentados.

Ten en cuenta que la diabetes gestacional puede no presentar ningún síntoma en absoluto. Por eso, la detección de esta condición es parte de la atención prenatal de rutina. Todas las mujeres deben someterse a pruebas para detectar niveles elevados de azúcar en sangre entre las semanas 24 y 28 del embarazo.


Por otra parte, se recomienda hacer pruebas de detección temprana a las mujeres con mayor riesgo, como antecedentes de diabetes gestacional en embarazos anteriores, un índice de masa corporal alto o condiciones de resistencia a la insulina.

Otros tipos de diabetes

Con los tipos más comunes fuera del camino, no queda entonces explorar algunas otras presentaciones de la diabetes.


  • Diabetes autoinmunitaria latente: Al igual que la diabetes tipo 1, el mecanismo subyacente aquí tiene que ver con una reacción autoinmunitaria. La principal diferencia radica en la edad de presentación. La diabetes autoinmunitaria latente se presenta mucho más tarde en la vida. La edad promedio al momento del diagnóstico es de más de 30 años.
  • Diabetes del inicio en la madurez: Otro nombre para esta condición es diabetes monogénica, ya que está relacionada con una mutación genética única. Aquí, los pacientes heredan un gen defectuoso que afecta su capacidad para producir insulina. Esta variante de la diabetes suele manifestarse en familias donde la mutación genética se transmite de una generación a otra.
  • Diabetes neonatal: Los recién nacidos rara vez pueden desarrollar diabetes en los primeros seis meses de vida. Esta es otra forma de diabetes monogénica. Vale la pena señalar que esta condición puede ser transitoria o permanente. En el primer caso, la diabetes se resuelve por completo después de unos meses, mientras que en el segundo se convierte en una condición de por vida.

Cómo diagnosticar la diabetes

Los casos de diabetes se diagnostican fácilmente mediante la verificación de los niveles de azúcar en sangre. Aquí te presentamos tres pruebas de sangre utilizadas para hacer un diagnóstico:


  • Nivel de azúcar en sangre en ayunas: La ingesta de alimentos provoca fluctuaciones en los niveles de insulina y, por lo tanto, en los niveles de glucosa en sangre. Por eso, para que esta prueba sea precisa, deberás ayunar durante al menos ocho horas. En esta prueba, los profesionales de la salud tratan de establecer una línea de base y ver dónde se encuentran los niveles de glucosa en sangre.
  • Nivel de azúcar en sangre aleatorio: Esta prueba no requiere ayuno. Puedes hacerla en cualquier momento del día, independientemente de cuándo hayas tenido tu última comida.
  • Prueba de A1c: Esta prueba también se conoce como prueba de hemoglobina glicosilada, donde obtienes una instantánea del grado de control de tu enfermedad durante los últimos dos o tres meses.

Cómo controlar la diabetes

Según el Centro Australiano para el Control de Enfermedades (ACDC, por sus siglas en inglés), los planes de manejo pueden variar según el tipo de diabetes, la gravedad de la presentación y la presencia de complicaciones.


La diabetes afecta a casi todos los sistemas de órganos y tiene un espectro de formas de presentarse que pueden variar de una persona a otra. Por eso, los profesionales de la salud ahora adoptan tratamientos personalizados para adaptarse a las diferentes variantes de la enfermedad.


El monitoreo regular de los niveles de glucosa en sangre es clave para evaluar la respuesta al tratamiento y proporcionar indicaciones sobre cómo ajustar el protocolo actual para un mejor control de la enfermedad. El manejo y control de la diabetes generalmente implica una o más de las siguientes medidas:


  • Medicamentos orales: Los pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 o diabetes gestacional pueden comenzar con medicamentos orales para reducir sus niveles de glucosa en sangre. La idea aquí es que el páncreas todavía es capaz de producir insulina en cierta medida, por lo que los medicamentos están destinados a aumentar la hormona secretada.
  • Insulina: En la diabetes tipo 1, las células productoras de insulina ya no funcionan; por eso, estos pacientes necesitan insulina sintética externa para desempeñar el papel de la hormona que falta. En casos avanzados de diabetes tipo 2, el tratamiento oral ya no es efectivo, y estos pacientes también necesitan inyecciones de insulina.
  • Modificación del estilo de vida: Un aspecto clave del manejo de la diabetes es fomentar un estilo de vida saludable. Esto incluye mantener un buen nivel de actividad física y seguir planes de dieta saludable. Llevar un registro de los carbohidratos que consumes en tu dieta es fundamental, ya que la cantidad de carbohidratos influye en la dosis de insulina necesaria.

Cómo prevenir la diabetes

La diabetes no controlada es una afección potencialmente mortal que presenta numerosos problemas de salud. Esto incluye enfermedades renales, un mayor riesgo de muerte por ataque cardíaco y daño nervioso.


Puedes evitar esta condición y sus posibles complicaciones siguiendo estos simples pasos:


  • Mantener un peso corporal saludable.
  • Hacer ejercicio regularmente durante al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
  • Evitar fumar y consumir alcohol.
  • Dormir lo suficiente.

Algunos factores de riesgo de la diabetes son modificables, mientras que otros, como la predisposición genética, no lo son. Sin embargo, llevar una vida saludable puede detener el avance de la diabetes autoinmunitaria y genética para asegurarte de que la condición no presente complicaciones.


También puedes consultar el programa de prevención de los Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para obtener un plan de salud más completo.

Conclusión

Los diferentes tipos de diabetes tienen mecanismos subyacentes únicos. La diabetes tipo 2 es el tipo más común de la enfermedad, y aún así está relacionada con factores de riesgo modificables como la obesidad y la falta de actividad física. Esto demuestra cuánto juega un papel crítico la modificación del estilo de vida en la prevención de la enfermedad.


Mientras tanto, la diabetes tipo 1 se observa más en adultos jóvenes y está altamente influenciada por antecedentes familiares. Por último, la diabetes gestacional está relacionada con el embarazo y se resuelve por completo después del parto.


Asegúrate de programar visitas regulares con tus proveedores de atención médica para un control efectivo de la enfermedad y una vigilancia temprana de las complicaciones.

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